Las marcas de los productos o servicios de una compañía pueden convertirse en su activo más valioso, ya que le permite posicionarse y diferenciarse de sus competidores en el mercado. A lo largo de la historia, numerosas empresas han hecho de su marca el mayor reclamo comercial y, posiblemente, la receta de su éxito.
Un intangible tan valioso debe estar convenientemente protegido para evitar que sea replicado e, incluso, perjudicada su reputación. La Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) es el organismo que vela por los nombres e imágenes comerciales de las corporaciones en nuestro país.
¿Qué es susceptible de ser marca?
Prácticamente todo es susceptible de registrarse como marca, aunque existen algunas prohibiciones de elementos que sean ofensivos. También se prohíben nombres genéricos, descripciones de los productos o servicios, signos contrarios al orden público, nombres de procedencia geográfica o palabras engañosas. Y, obviamente, la OEPM tampoco permite registrar marcas ya inscritas para productos o servicios similares.
-Las palabras y combinaciones de palabras.
-Las imágenes, figuras, símbolos y dibujos.
-Las letras, las cifras y sus combinaciones.
-Las formas tridimensionales, entre las que se incluyen los envoltorios, envases y la forma del producto.
-Los sonidos, siempre que sean susceptibles de representación gráfica mediante pentagrama.
Registrar una marca de forma sencilla
La OEPM permite registrar una marca de forma breve, sencilla y económica. El proceso de creación de una marca se puede realizar en 3 simples pasos:
1) Ideación: es la fase más relevante porque hay que elegir una marca fácil de memorizar, diferenciadora y que nos vincule con el producto o servicio.
2) Verificación: comprobar en el localizador de marcas de la OEPM si nuestra idea ya está registrada para un producto o servicio similar al nuestro.
3) Registro: la solicitud de registro de la marca se puede realizar tanto en papel como de forma electrónica:
-Papel: se puede formalizar en las distintas administraciones regionales competentes en propiedad industrial. Normalmente, los organismos dependen de la las instituciones autonómicas.
-Telemática: es el método más ágil y económico, pero hay que contar con algún tipo de certificado digital o firma electrónica. Se obtiene inmediatamente el número de registro de la marca y cuenta con un 15% de descuento en las tasas.
El precio de la solicitud de registro de una marca es de 144,58 euros si la inscribimos en una clase de productos y servicios. Para registrar la marca en más de una clase de productos y servicios, el interesado deberá abonar además 93,66 euros por cada tipología que añada a su emblema.
La duración de la protección conferida a la marca es de 10 años desde que se formula la solicitud del registro. Una vez cumplido este plazo, el titular de la marca puede renovar la protección de sus signos distintivos de forma indefinida siempre que abone las correspondientes tasas.
No hay comentarios aún.