Cómo formalizar correctamente la subcontratación de obras y servicios

La Ley de la Subcontratación o Ley 32/2006 (última modificación tras la publicación del Real Decreto 337/2010) es la norma que regula las medidas y obligaciones que se establecen para todos los actores que intervienen en un proceso constructivo, ya que todos esos agentes pueden llegar a ser responsables de forma directa o indirecta de lo que ocurra en una obra. En un plano más concreto, podemos decir que esta Ley establece las actuaciones dirigidas a evitar situaciones objetivas de riesgo para la seguridad y la salud de los trabajadores que se derivan de una subcontratación en el sector de la construcción.

La norma establece una serie de requisitos para poder participar en una subcontratación, entre los que se cuentan los de solvencia y calidad empresarial, de obligación de estabilidad en el empleo, el de estar inscritosen el Registro de Empresas Acreditadas, de cumplir los límites en el régimen de subcontratación que establece la Ley, de disponer del Libro de Subcontratación y permitir el acceso al mismo tanto a todos los agentes que intervienen en la obra, así como a los representantes de los trabajadores, y, por último, el de informar a los representantes de los trabajadores de todas las empresas de la obra sobre todas contrataciones o subcontrataciones de la misma.

El problema real que se encuentran las empresas involucradas en un proceso de este tipo es tan simple como que desconocen cuál es esa documentación que deben recabar del subcontratista a la hora de ceder la ejecución y que ha de estar disponible en toda obra. Y es ese desconocimiento el que puede provocar que se incumpla alguno de los aspectos de la Ley de la Subcontratación o de la Ley de prevención de riesgos laborales.

La documentación indispensable para poder formalizar la subcontratación la forman, esencialmente, el Libro de subcontratación, la documentación de la maquinaria y la inscripción en el Registro de Empresas Acreditadas.

De la documentación de la maquinaria no hay mucho que decir, pues la expide y entrega el fabricante en el momento de su adquisición.

En cuanto al Libro de Subcontratación es el registro cronológico que recoge en cada momento en qué parte de la cadena de subcontratación se encuentra la obra y qué se está haciendo allí. Incluye todas y cada una de las subcontrataciones y su nivel de subcontratación, detalla la actividad productiva a la que se dedique el empresario o autónomo, identifica a la persona que organiza y dirige así como a los representantes legales de los trabajadores, refleja la fecha de entrega del plan de seguridad y salud y las anotaciones efectuadas por la dirección facultativa sobre la aprobación de cada subcontratación.

Este documento ha de estar habilitado por la autoridad laboral antes del inicio de la obra y ha de ser solicitada en la Comunidad Autónoma donde la empresa tenga su domicilio social.

También ha de obtenerse en la Comunidad Autónoma donde radique el domicilio de la empresa el certificado de Registro de Empresas Acreditadas (RAE) antes del inicio de su participación en la obra. Este documento tendrá validez por tres años en todo el territorio nacional.

Este documento se acredita mediante una declaración del representante legal de la empresa, una declaración suscrita por el empresario o su representante legal sobre el cumplimiento de los requisitos previstos en la Ley, así como la documentación que acredite que la empresa dispone de una organización preventiva adecuada a la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, que dispone de recursos humanos en su nivel directivo y productivo y que todos ellos cuentan con la formación necesaria en materia de prevención de riesgos laborales.

Sin embargo, como en cualquier otra actividad, las empresas también deben contar con un certificado de Hacienda, que garantice estar al corriente de pagos en todos los impuestos; un certificado de la Tesorería General de la Seguridad Social, que confirme no tener descubiertos en el pago de las nóminas, comprobantes de formación e información a los trabajadores en materia de prevención de riesgos laborales (cartillas o carnets de cada empleado); fotocopias del pago del seguro de responsabilidad civil, que confirme el abono y el importe asegurados, copia de la evaluación de riesgos en relación con el trabajo contratado, un comprobante de entrega de los equipos de trabajo a los empleados, la adhesión al plan de seguridad de la obra junto con el comprobante de que se ha informado de ellos a los empleados, y un certificado de la mutua donde conste la aptitud de los trabajadores y que acredite la vigilancia de la salud de los mismos.

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