Es muy posible, y más en estos tiempos, que nos hayamos encontrado con que nuestra empresa ha sido dada de alta en algún fichero de gestión crediticia, vulgarmente conocidos como listados de morosos. Así como entrar es fácil, basta con impagar, salir forma parte de una novela de Kafka, especialmente para pymes poco acostumbradas a bregar en esos lares. Es por ello que os vamos a explicar cómo salir del RAI, Registro de Aceptaciones Impagadas.
Para empezar tenemos que tener claro cuando entramos en el RAI, y es cuando impagamos cualquier letra , recibo, cheque o pagaré que hayamos aceptado. Si en 90 días desde el vencimiento no se paga, la entidad financiera donde teníamos domiciliado el pago nos dará de alta en el RAI, indicando el tipo de efecto comercial, la fecha de vencimiento y el importe impagado. Y ahí quedará ese dato durante 30 meses.
¿Y ahora cómo salimos? Partimos de que la manera lógica de borarnos es habiendo pagado. Ahora bien, a lo que nos referimos es a qué debemos hacer una vez pagamos, ya que en principio el apunte seguirá dado de alta en el RAI.
Las soluciones son dos. La primera es presentar ante nuestro banco, el que ha generado el apunte el efecto que hayamos recuperado tras ser abonado, o, en su defecto, un certificado de la empresa acreedora en la que nos da carta de pago. A partir de ese punto nuestra entidad se encargará de todo.
La segunda opción es que nos pongamos en contacto directamente con el RAI. Conviene recordar que este es un fichero del CCI, un organismo de coordinación interbancario, pero que en la práctica lo explota CTI Tecnología y Gestión SA, en la Avda. de la Industria nº 32 – Polígono Industrial de Alcobendas (Madrid), a la que también podemos dirigirnos por carta al Apartado de Correos nº 1186, C.P. 28108 de la misma población. La idea es hacerles llegar la misma documentación, para que procedan a nuestra baja del fichero.
Como digo, en principio se sale pagando, pero cabe, por ejemplo, que hayamos sido dados de alta habiéndose falsificado nuestra aceptación. En dicho caso necesitaremos la resolución judicial correspondiente que acredite este hecho. Lo que no se va admitir por parte del RAI es que se debata sobre las posibles relaciones comerciales y acciones directas entre deudor y acreedor. El impago por disputas comerciales estÁ excluido del RAI.
Por lo demás, cabe recurrir a gestorías especializadas en tramitar dichas bajas, aunque, en nuestra opinión son claramente prescindibles por la simplicidad del procedimiento.
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