Con las futuras subidas en la tributación de las rentas del ahorro, ciertas opciones que antes no eran tan consideradas, ahora vuelven a la palestra. Una de ellas es crear o comprar una sociedad limitada e invertir el ahorro a través de ella.
Las ventajas de invertir nuestro dinero a través de una sociedad limitada son bastante conocidas, la principal, es la forma en la que se tributa el impuesto de sociedades. Un ahorrador/inversor privado tiene una tributación, determinada a priori, en función de sus beneficios. Con una sociedad limitada, se tributa al 35% fijo sobre el beneficio neto, de modo que si no hay beneficio neto, no hay tributación (por ejemplo comprando un coche con los beneficios).
Sociedades limitadas: crear o comprar
En ambos casos, existen tanto ventajas como inconvenientes. Será el factor más restrictivo el que determinará nuestra actuación:
- Si tenemos poco tiempo, porque se haya presentado una oportunidad de inversión que queremos aprovechar de forma inmediata, la opción más recomendable será la compra. Frente a la creación, cuyo proceso puede dilatarse varias semanas, la compra de una sociedad creada es casi instantánea y apenas os llevará una semana.
- Si tenemos el dinero justo, es más interesante crear la empresa. El coste de creación es inferior a 500 euros (incluyendo al Notario y a otros trámites) y, al igual que en el caso de la compra, existen multitud de webs dedicadas a este tipo de actividad.
Aunque parece algo más propio de profesionales de la inversión y gente pudiente, la realidad es que tener una sociedad limitada está al alcance de cualquiera, por pequeño que sea su patrimonio.
Sociedades limitadas: nacionales u offshores
Otra de las opciones que debemos plantearnos una vez que nos hemos decidido a tener una sociedad limitada, es el país en la que la queremos. Dicho de otro modo, la adquiriremos en España o buscaremos una offshore (compañía en un paraíso fiscal).
Podemos adquirir compañías en diversos paraísos fiscales a través de Internet. Los precios varían según el país y, por tanto, según la tributación que busquemos. Entre los más caros, las Islas Bahamas, donde el coste de creación de una offshore ronda los 1.900 euros. Entre los más baratos, menos de mil euros, las Islas Seychelles o Belice.
Como hemos mencionado, la gran ventaja está constituida por la posibilidad de elegir el régimen fiscal que nos convenga. El gran inconveniente es que a la hora de recuperar el dinero el gobierno de España os puede poner las cosas difíciles y cobraros los impuestos que no os han cobrado antes.
Sociedades limitadas: la compra paso a paso
Después de analizar nuestras necesidades y decidir que queremos invertir/ahorrar a través de una sociedad limitada, ya solo tenemos que ponernos a ello. Como hemos comentado, tanto la creación como la compra pueden realizarse a través de Intenet.
Si hemos decidido comprar, nos pondremos en contacto con la empresa que hayamos elegido y les comentaremos nuestro interés. A partir de ese momento, os proporcionaran una lista de nombres de las sociedades de que disponen. Si no os gusta ninguno, tranquilos, podréis cambiárselo luego. Eso sí, con un pequeño sobrecoste.
Después, concertarán una cita con vosotros en su notaría habitual, y allí mismo firmaréis todos los papeles y realizaréis los pagos oportunos. De este modo, saldréis de la notaría con las escrituras de vuestra sociedad bajo el brazo. Pero aún falta algo.
El siguiente paso, es dar de alta en Hacienda vuestra sociedad para que os den un NIF. Esto también puede hacerlo la empresa que os la vende, como casi todo lo que se os ocurra hacer en la sociedad, pero en esta vida nada es gratis de modo que cada cosa tendrá un determinado coste asociado.
Una vez realizados todos los trámites, podréis empezar a invertir, en bolsa por ejemplo, usando el capital escriturado (normalmente 3.000 euros) en vuestra sociedad. Si utilizáis los beneficios para adquirir bienes que necesitéis (un portátil o incluso el pago del alquiler del piso en el que vivís y que podéis declarar como sede social) de modo que al final el beneficio neto sea cero, no tributaréis en el impuesto de sociedades.
Además, si invertís con intermediarios financieros, el histórico de vuestras operaciones en los mercados bien pueden simplificar en gran medida la contabilidad de vuestra sociedad. Por no decir, que la sociedades no pagan Iva… bueno, lo pagan pero luego se les devuelve. No está mal como opción, ¿verdad?
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