Según los datos publicados la pasada semana por el Instituto Nacional de Estadística (INE), las quiebras de empresas durante el primer trimestre del año alcanzaron un nuevo récord histórico al finalizar el primer trimestre de 2013. En total, 2.854 sociedades se declararon en concurso de acreedores durante este período, lo que supone un avance del 22,8 % repecto al mismo periodo del año 2012.
Se trata, sin duda, de una triste noticia que pone de manifiesto la dureza y persistencia de la crisis económica en nuestro país. Desde que comenzaron los problemas de la economía española en el año 2008, el número de concursos no ha hecho sino incrementarse trimestre a trimestre. Ya durante 2012 se registró un récord anual de quiebras y, vista la tendencia, todo parece indicar que la cifra seguirá incrementándose en los próximos meses.
El 26,2 % de las empresas que declararon el concurso se encuentran en el tramo más bajo de volumen de negocio (hasta 250.000 euros) y son, en su mayoría, Sociedades de Responsabilidad Limitada. No en vano, esta forma jurídica es la que más se está viendo afectada por las quiebras, pues del total de concursos registrados durante este periodo el 77,3 % fueron de Sociedades de Responsabilidad Limitada.
Por sectores, una de cada cuatro empresas concursadas pertenecía al sector de la construcción, el más castigado por la crisis, mientras que un 17,1 % se englobaban en el sector Comercio y el 16,3 % en Industria o Energía.
Otro dato que nos llama especialmente la atención es el que se refiere a la antigüedad de las empresas concursadas: el 24,8 % de las quiebras durante el primer trimestre de 2013 afectó a empresas con una antigüedad de veinte o más años, lo que pone de manifiesto que empresas que han funcionado sin problemas durante años están siendo ahora víctimas de la actual crisis. Por su parte, el 12,4 % de estas empresas concursadas tiene cuatro o menos años de antigüedad.
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