Ratios de márgenes y rentabilidades para no financieros

En su momento ya os presentamos un post con una somera explicación sobre las cuentas anuales para no financieros. Hoy queremos ir un paso más allá, y presentaos las principales ratios de márgenes y rentabilidades para no financieros.

En vez de profundizar en las mismas, nuestra intención es que os suenen dichos términos aquellos que no los manejáis habitualmente, que sepáis de que se está hablando y que se intenta medir con las mismas. En resumen, que os podáis ubicar en una conversación, en una negociación, sin ser expertos en el tema. Por supuesto, no viene de más volver a releer el post sobre cuentas anuales para no financieros.

¿Cómo se miden los beneficios?

Primero vemos a ver como medimos los beneficios de una empresa. Para ello usaremos la cuenta de resultados. Recordad que la cuenta de perdidas y ganancias no es más que una clase específica de cuenta de resultados, diseñada conforme marca la normativa contable, y destinada a formar parte de las cuentas anuales. Cuando hablamos de cuenta de resultados es un concepto más amplio, más de consumo interno de la empresa.

¿Cómo se estructura una cuenta de resultados? Tal que así:

+Ventas

– Coste de ventas

Margen Bruto

– Gastos de explotación

– Gastos administración

EBITDA o Bº bruto de explotación

– Amortizaciones + provisiones

EBIT o Bº neto de explotación

– Gastos financieros

+/- Resultados financieros

+/- Puesta en equivalencia

Resultado Ordinario

+/- Resultado extraordinario

BAI o Bº antes de impuestos

– Impuestos

BDI o Beneficio después de Impuestos

Vemos por tanto que podemos hablar de cinco tipos de beneficios:

  • El Bª bruto de explotación o EBITDA, aquel que no tiene en cuenta para calcularse ni las amortizaciones, ni las provisiones ni los gastos financieros ni por supuesto los resultados extraordinarios. se supone que sólo se valora la esencia del negocio, lo que se compra, lo que se vende y los gastos de estructura necesarios para ello, sin consideraciones fiscales, de estructura financiera o similares.
  • El Bº neto de explotación o EBIT, o lo que es lo mismo, un EBITDA al que se le han descontado las amortizaciones o provisiones.
  • El Resultado ordinario o Bº ordinario sería aquel Bº neto, descontado el impacto de la estructura financiera que no tiene en consideración ingresos no ordinarios, no típicos del negocio.
  • Para cerrar, podríamos hablar de BAI, o Bº antes de impuestos o BDI, Bº después de impuestos.

¿Cómo se miden los márgenes?

Una noticia, lo anterior no eran propiamente ratios. Estábamos hablando de conceptos financieros necesarios para construirlas. Empezamos a hablar de ratios ahora, de puestas en relación de distintos conceptos, de distintas variables. Y comenzamos con las ratios de márgenes, aquellas construidas directamente sobre la cuenta de resultado, estudiando porcentajes de la misma.

En resumen, lo que se pone en relación son los beneficios antes citados frente la cifra de ventas, para determinar los márgenes que nos corresponde. Los dos principales son los siguientes:

  • Margen Bruto sobre ventas = (Ventas – Coste de las ventas) / Ventas. Podemos eliminar el impacto fiscal de este margen bruto si lo deseamos, restando al numerador y al denominador la partida de impuestos (es lo que algunos denominan margen neto de utilidad)
  • ???

  • Margen Neto sobre ventas = EBIT / Ventas

Por supuesto también podríamos calcular el margen relativo al EBITDA, al BAI, al BDI, etc. Pero además, y relacionados con estas ratios de márgenes podemos destacar otras dos:

  • Bº extraordinario / BAI
  • Coste financiero sobre ventas = Gastos financieros / Ventas.

Ratios de rentabilidad

Cuando ponemos en relación los beneficios respecto a cifras de nuestro balance es cuando obtenemos las llamadas ratios de rentabilidad:

  • ROA (Return on Assets), ROI (Return on Investment), rentabilidad sobre activos o rentabilidad económica = Beneficio (el que deseemos) / Activo (deseamblemente que sean activos medios).
  • ROE (Return on Equity) o rentabilidad financiera = BDI / Fondos propios medios.

Como vemos, la primera mide la rentabilidad que le sacamos a nuestro negocio, a los euros que hemos invertido, propios y ajenos. La segunda únicamente se centra en la rentabilidad que obtenemos como inversores, atendiendo a los fondos propios. En la primera vemos la rentabilidad del negocio, en la segunda nuestra rentabilidad como inversores.

Por supuesto, también existe el reverso de esta últimas ratios, relacionado, por ejemplo con coste de nuestra financiación, el CFA o Coste de los Fondos Ajenos = Gastos financieros / Pasivo Exigible (Ajeno) medio.

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