En la actualidad, un gran número de personas prestan sus servicios profesionales a través de un contrato mercantil. Los servicios así prestados nada tienen que ver con los que se recogen en una relación laboral acordada en un contrato de trabajo. El autónomo actúa como un profesional independiente y no está sujeto ni tampoco disfruta de los derechos reconocidos en el Estatuto de los Trabajadores para el trabajador por cuenta ajena.
Un contrato mercantil puede definirse como un acto de comercio en función de la condición de las partes que intervienen en él (una de las partes debe tener la condición de comerciante o empresario); en función de su objeto o de ambos criterios tomados en conjunto. Los contratos mercantiles se rigen por el Código de Comercio y las leyes especiales de comercio. También por el Código Civil.
Tipos de contrato
Los contratos mercantiles atienden a una gran diversidad de fines. Los de prestación de servicios son tan solo uno más de los existentes, puesto que un gran número se celebran con particulares y no con profesionales. Podemos citar algunos de los tipos más utilizados en la práctica:
- Contrato de compraventa mercantil: compra de cualquier bien mueble con intención de revenderlo con ánimo de lucro en la reventa. Según el Código Mercantil no son mercantiles las siguientes ventas: las de productos para el consumo del comprador; la reventa que realice cualquier persona no comerciante; las que realicen los artesanos en sus talleres de objetos construidos o fabricados por ellos; las que realicen los agricultores y ganaderos de sus cosechas o de su ganado.
- Contratos de Sociedad: negocio jurídico por el que una o varias personas físicas o jurídicas acuerdan realizar aportaciones de bienes, industria, o ambos, para conseguir un fin común. Los estatutos de la sociedad, aprobados por el contrato, serán la norma que regirá su funcionamiento.
- Contratos de comisión mercantil, mediación y mandato: las personas que los llevan a cabo actúan en nombre y representación o por mandado de un tercero, que es el ejerce la titularidad del negocio.
- Contrato de agencia: por el contrato de agencia una persona natural o jurídica, denominada agente, adquiere la obligación de realizar operaciones de comercio en nombre de un tercero a cambio de una remuneración, actuando como intermediario independiente, sin asumir, salvo pacto en contrario, el riesgo y ventura de tales operaciones.
- Contrato de depósito: constituido entre la parte que cede una posesión propia en custodia y un depositario, que deberá guardar el bien y restituirlo cuando el depositante lo reclame.
- Contratos bancarios: son aquéllos que realizan una entidad de crédito y un cliente, pudiendo adoptar la entidad de crédito la posición de suministrador general de fondos o la de captación de fondos.
- Contrato de préstamo mercantil: es el contrato mediante el cual una parte, el prestador, entrega a otro, el prestatario, un bien o derechos para ser devueltos una vez llegado el plazo acordado. Tendrán la consideración de préstamos mercantiles aquellos en que una de las partes sea un comerciante y la cosa prestada sea para comerciar.
- Contrato de permuta mercantil: consiste en transmitir la propiedad de un bien mueble a cambio de recibir como contraprestación otro bien mueble, es decir otro objeto.
- Contratos mercantiles de transporte: contrato en virtud del cual una de las partes se obliga a conducir y entregar pasajeros o mercancías en el destino al que van dirigidas.
- Contrato de seguro: mediante el cual el asegurador adquiere el deber de indemnizar un daño producido o abonar una renta o capital en caso de que se produzca el evento cuyo riesgo es objeto de la cobertura. Todo ello a cambio del cobro de una prima.
- Contrato de franquicia: forma de colaboración entre dos empresas en virtud del cual el titular de una marca concede a la otra parte (empresa franquiciada) el derecho a explotarla bajo determinadas condiciones y a cambio de una prestación económica.
- Contrato de leasing: consiste en la cesión del uso de un bien adquirido por un tercero a petición del usuario a cambio del pago de unas cuotas y que incluye una opción de compra. También se denomina arrendamiento con opción de compra.
- Contrato de factoring: mediante este contrato una de las partes adquiere adquiere créditos que la otra parte tiene frente a sus clientes; adelanta el importe de esas facturas y se encarga de su cobro.
Los contratos mercantiles deben identificar las partes que intervienen y los compromisos que se acuerdan. Incluirán también cláusulas con las condiciones de rescisión y las consecuencias de un posible incumplimiento por cualquiera de las partes. No existe un modelo rígido de contrato. Los pactado tendrá validez siempre y cuando no sea contrario a la Ley.
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