¿Cuál es el precio de un bono?

Debido a las crisis financiera y fiscal, se está produciendo un gran boom de la renta fija. Por un lado hay numerosas emisiones de renta fija, pública y privada. Por otro, y al calor de las rentabilidades y de los emisores que las ofrecen, se incorporan muchos inversores particulares sin experiencia al mercado. Por ello creemos conveniente aclarar un concepto fundamental en toda inversión, y por supuesto si hablamos de renta fija: el precio de los bonos.

A la hora de determinar el resultado de toda inversión el coste de adquisición es fundamental. El mismo, junto con la rentabilidad pactada en el título (cupón), más el importe de reembolso o de venta, determinará nuestra rentabilidad bruta (sin tener en cuenta los gastos o la fiscalidad). Por ello, conviene tener muy claro a qué nos referimos cuando hablamos del precio del bono.

Pensemos en el momento de emisión del bono, del activo de renta fija, del denominado mercado primario donde adquirimos directamente los bonos de su emisor. Aquí conviene distinguir el valor nominal del bono, del precio de suscripción. El valor nominal del bono es aquel importe que nos será reembolsado (hay quien habla de precio de reembolso), mientras que el precio de suscripción es el importe efectivamente desembolsado por dicho activo. Así, pueden darse tres circunstancias en dicha emisión:

  • El valor nominal y el precio de suscripción coinciden: es una emisión a la par.
  • El valor nominal está por encima del precio de suscripción: emisión bajo la par o con descuento. Esto implica que hay una rentabilidad implícita que se pondrá de manifiesto a vencimiento.
  • El valor nominal se sitúa por debajo del precio de suscripción: emisión sobre la par o con prima. Al revés que en el caso anterior, aquí existe una rentabilidad negativa implícita a vencimiento que también debe ser considerada.

Ahora pensemos en ese mismo bono ya en circulación, cotizando en el mercado secundario. Como ya sabemos el precio de los bonos cotiza en función de múltiples factores (evolución de tipos de interés, riesgo de solvencia, de liquidez, etc…). Ahora bien, cuando nos hablen del precio de un bono, debemos distinguir entre las siguientes figuras y tener muy claro de que hablamos.

  • El cupón corrido: el cupón corrido es la parte del precio de ese bono que se corresponde con los intereses acumulados desde el pago del último cupón hasta dicho momento.
  • El precio ex cupón: es la restante parte del precio que no incluye el cupón corrido, y que es la que vemos reflejada en las cotizaciones.
  • El precio entero: es la suma del cupón corrido y el precio ex cupón, siendo el coste efectivo que debemos desembolsar por dicho bono.

Por tanto, conviene ser muy consciente de que, al precio que vemos que cotiza un determinado bono, debemos sumarle el cupón corrido, o parte proporcional de los intereses que aún no se han pagado, dentro de un periodo de liquidación dado, y evitar cometer el error de creer que el precio a desembolsar es únicamente el de cotización, o precio ex cupón.

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